Programa Aldea

Hoy hemos querido hacer una clase de lengua diferente, recuperando un espacio que a menudo se nos presume vedado: el espacio exterior, el natural.
Porque no hay mejor lugar que el que rebosa vida, el que se inunda con el canto de los pájaros, un remanso de hierba bañada por el sol de invierno o la sombra de un árbol, para reflexionar sobre los textos literarios, o para encontrar la inspiración que nos evoque unas rimas… Nuestros jóvenes han disfrutado de unas lecturas poéticas, y hasta han conseguido escribir unos versos profundos, sacados del alma.
Y es que no hay mejor maestra que la Naturaleza.

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