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6.1. LA PRIVACIDAD. VIOLACIÓN DEL DERECHO A LA IMAGEN Y LA INTIMIDAD

Este problema es de vital importancia, ya que el desconocimiento del derecho a la privacidad es la base de otras situaciones mucho más graves. La mayoría de las personas, ya sean menores o adultos, desconocen qué es eso de la privacidad, cómo preservarla y, a la vez, respetar la privacidad de otros en la red.

Todo el mundo tiene derecho a la protección de sus datos personales. Como tales se consideran la información numérica, alfabética, gráfica, fotográfica, acústica o de cualquier otro tipo concerniente a cualquier persona identificada o identificable. Todos tenemos el deber de respetar la privacidad de otros. No por ser menor se está eximido de estas responsabilidades y no por desconocer las leyes, se puede incumplirlas. Nadie puede pedir a un menor sus datos personales sin el consentimiento de sus padres si el menor no tiene todavía los 14 años. Solo los mayores de 14 años pueden autorizar el tratamiento de sus datos de carácter personal.

Los peligros de la violación de la privacidad son, entre otros, (algunos de ellos serán tratados en apartados posteriores), los siguientes:

• Ciberacoso o ciberbullying

• Sexting

• Acoso sexual o grooming

• Estafa

• Acceso a cuentas de correo, perfiles de redes sociales, etc

• Spam

• Malware o programas maliciosos que se instalan en el equipo y recogen datos de forma opaca

• Etiquetado de fotos en redes sociales para comprometer o perjudicar a la víctima

• Suplantación de la identidad en redes sociales

• Distribuir, sin querer y/o sin saberlo, imágenes o vídeos de pornografía infantil

 

¿Cómo prevenirlo?

Consejos para menores:

• Cualquier información personal vertida en la red se mantiene durante mucho tiempo, por lo que hay que extremar el cuidado al compartir datos personales propios o ajenos, muy especialmente las imágenes.

• Internet no significa anonimato. Las acciones que se realizan en la red dejan un rastro digital fácilmente identificable por expertos.

• Las contraseñas deben ser seguras, con caracteres alfanuméricos y símbolos, para dificultar la labor de robots que intentan descifrarlas.

• Es mejor usar un nick o seudónimo que el nombre propio en entornos que no sean absolutamente seguros.

• Nunca se deben revelar datos personales, como dirección, DNI, teléfono, números de cuentas bancarias, etc., a desconocidos, o en situaciones de comunicación que no hagan imprescindible su conocimiento por la otra persona.

• En el uso de dispositivos móviles, revisar los permisos de las aplicaciones, muy particularmente los de aquellas que exigen acceder a nuestra libreta de contactos, escribir correos o publicar en redes sociales en nuestro nombre o identificar nuestra localización cuando las usamos.

Consejos para padres, madres y educadores:

• Hacerles ver a los menores que si revelan datos personales y ceden imágenes o vídeos personales a desconocidos tienen mayor probabilidad de ser víctimas de ciberacoso, acoso sexual, suplantación de identidad, etc.

• Advertirles de no compartir contraseñas con nadie.

• Ayudarles en la medida de lo posible en el uso de la seguridad en redes sociales, foros,

etc.

• Hacerles reflexionar a la hora de publicar sobre quién verá su información.

• Hacerles ver la importancia de su reputación y comportamiento en la red y las consecuencias que de ello se pueden derivar de cara al futuro personal y profesional.

• Asesorarles sobre los riesgos de la instalación en los dispositivos móviles de aplicaciones que demanden permisos no coherentes con la utilidad para la que han sido creadas.

• Vigilar si se producen cambios de comportamiento en los menores, si experimentan síntomas físicos inusuales (molestias, dolores…), rechazo repentino a estar con amigos o asistir al centro escolar, o una bajada repentina del rendimiento escolar, por si estuviese relacionada con situaciones de acoso.

 ¿Qué hacer si se produce un problema?

En caso de tener cualquier problema, no dudar en ponerse en contacto con las autoridades pertinentes. Guardia civil, brigada tecnológica, delitos tecnológicos son algunos de los estamentos públicos que están para ayudarnos.

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